Treinta Años de Lucha

Durante décadas pasadas en la montaña se desarrollaba una actividad minera, pues la traquita se considera piedra ornamental. A fin de resolver esa gran contradicción entre su destrucción física y la protección de todos sus valores, en los años 90 el Gobierno de Canarias encargó un Plan Especial de Protección Arqueológica, que propuso cerrar las minas y proteger la montaña y su entorno. Para restaurar el daño ocasionado por las canteras se contemplaba la participación de una persona de reconocido prestigio artístico internacional. El escultor Eduardo Chillida visitó la Montaña en 1995 invitado por el Gobierno, pero fascinado por la montaña propuso una intervención distinta a la que se le planteaba: no le interesaban las tres partes deterioradas, sino crear un vacío de grandes dimensiones en su interior.

El Gobierno nunca aprobó el Plan Especial ni aplicó medida alguna de protección. Sin embargo, desde entonces se han invertido o desaparecido 30 millones de euros. Han desaparecido o roto todos los grabados realizados en piedra suelta y deteriorado muchos de los ejecutados en soporte fijo. Se ha prohibido subir a la Montaña, secuestrando el patrimonio público.

Recientemente se ha creado una Fundación compuesta por el Pte. del Gobierno de Canarias, el Pte. del Cabildo de Fuerteventura, el Alcalde de La Oliva y la empresa Zabalaga Leku S.L., propiedad de la familia Chillida, que posee la mitad de la participación, así como otras personas que no han sido nominadas. En 2016 el Cabildo aportó a esta fundación 60.000 euros, así como la edificación pública, Casa Alta de Tindaya y otros terrenos de su entorno.

El Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de La Oliva están obligados por ley a proteger los valores naturales y culturales de la Montaña de Tindaya, pero lejos de ese deber, se empeñan en impulsar el proyecto cuando han fallecido, hace más de diez años, las personas directamente responsables de él y pretenden hacer en su interior la escultura de grandes proporciones, que más que una obra de arte, se plantea como un record de ingeniería con sus 50x50x50 metros, que será necesario reforzar con tirantes de acero y que según las conclusiones de un estudio geotécnico encargado por el Estudio Guadiana en 2005, plantea serias dudas, que sólo podrán resolverse cuando se comience a taladrar la montaña. El presupuesto inicial del proyecto de ejecución está valorado en 80 millones de euros.

En la actualidad existen varios recursos judiciales pendientes de resolución.

Carta a Eduardo Chillida. Federación del movimiento ecologista de Canarias. 1996

Agonane al Gobierno de Canarias. 1996

PRIMER COMUNICADO DE LA COORDINADORA. 1996

PETICIÓN PARA LA PROHIBICIÓN DE LAS EXTRACCIONES. 1997

INFORME SOBRE EL GRADO DE CONSERVACIÓN DE LOS GRABADOS RUPESTRES DE LA MONTAÑA DE TINDAYA. 2000

COMUNICADO DE LOS VERDES DE CANARIAS. 2007

MANIFIESTO 2011

Manifiesto de la comunidad científica contra la destrucción de Tindaya (2011)

Las personas firmantes de este manifiesto (LISTADO), miembros de la comunidad científica, SOLICITAN al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Fuerteventura que renuncien definitivamente a ejecutar el Proyecto Monumental en la Montaña de Tindaya inspirado en la idea del escultor Eduardo Chillida.

Salvar Tindaya